23 de octubre de 2015

Lo efímero en la cultura pop. Diana Cormie

La efímera felicidad de estrenar coche nuevo
La cultura pop es la glorificación de lo efímero. El consumismo, la base de ella, es por su propia naturaleza símbolo de lo mismo. Lo relevante en la sociedad consumista y en la cultura pop no es la posesión, sino la adquisición. Restringida a un instante en el tiempo, esta necesita repetirse, una y otra vez, para alcanzar la recompensa de la satisfacción. No es extraño que los casos de arte pop (incluida la música) que trascienden sus propios límites, traten muchas veces el tema de la insatisfacción.


Solo así, negando los principios de lo efímero y retratando esa insatisfacción ligada a ello, se puede trascender esos límites. Pero no todo puede ser trascendente. Ni hay suficiente número de artistas con el talento y la intención para crear esas obras, ni sería deseable. Son igualmente necesarias cosas bonitas y sin pretensiones, más artesanía que arte, para hacer más llevaderos esos momentos en nuestras vidas en los que, simplemente, necesitamos la compañía de algo bonito, aunque esté destinado al olvido.

Brand New Car (Diana Cormie)


Diana Cormie es una cantautora australiana que compone pegadizas canciones folk-pop y las canta con una bonita voz. En las notas de su disco de 2006 “All I know” se puede leer que el caso de Diana Cormie no es el típico de la chica de campo que va a la gran ciudad persiguiendo sus sueños y fracasa. No, ella va en serio y con su talento y su determinación lo va a conseguir, ya ha sido finalista en algunos concursos, ha publicado un disco y actúa regularmente en directo... Como plan no estaba mal, pero lo cierto es que después de eso, pocos rastros más hay de ella. Otro disco editado independientemente dos años más tarde y del que está sacada esta canción... y poco más. Unas pocas canciones colgadas en algunas webs para músicos amateur es el rastro que ha quedado de su carrera. Acercando el ojo a esa gigantesca mirilla para voyeurs que es Internet (imagínense lo que Hitchcock hubiese podido hacer con ello), se la puede ver en la actualidad trabajando en una empresa de marketing en Sydney. No sé si ese era el sueño que perseguía entre las brillantes luces de la gran ciudad, pero lo dudo. Es fácil imaginársela recorriendo las discográficas de Nashville (o su equivalente australiano) y recibiendo la misma negativa y las mismas miradas condescendientes una y otra vez: “Gracias, pero ya tenemos a veinte como tú, más guapas y más jóvenes”. –¿Y las canciones? –se preguntarán–. ¿Esas otras tienen canciones tan bonitas como esta? Bueno, no sé qué les ha hecho pensar que eso de las canciones le importa un pimiento a nadie en ese negocio. Las canciones de Diana Cormie, cierto, son bonitas y agradables de escuchar. Algo que –a falta de esas cualidades trascendentes solo al alcance de unos pocos– es lo mínimo que se puede pedir, pero eso puede no ser suficiente. Casi diez años más tarde, de todas maneras, nada de eso tiene ya importancia. No es esta una música que te transporte a sitios donde nunca has estado, no está hecha para expandir los mapas ni la mente. Son, simplemente, canciones que te ayudan a levantarte de la cama con una sonrisa un domingo por la mañana, que pintan con una finísima capa de amabilidad la cotidiana y gris realidad. Son solo canciones bonitas y simples que a nadie importan ya.



Feliz coche nuevo


Pocas cosas hay, en la sociedad consagrada al consumo en la que vivimos, que simbolicen la felicidad como el estrenar coche nuevo. Un hito que, para seguir dando sentido a nuestras vidas, solo puede ser reemplazado por el ansia de estrenar otro. Más grande, más rápido, más lujoso. Pero el rabioso vivir el presente, la plenitud interior absoluta que se vive en ese fugaz momento en el que se conduce esa preciosa máquina por primera vez, es una sensación singular e incomparable que ha alcanzado un estatus igualmente singular y efímero en la cultura pop: ya es una metáfora en una bonita canción que nadie recordará. (Nota: para ver la ilustración a máxima resolución, pinchar en la imagen)

Feliz coche nuevo: la felicidad de la adquisición en la cultura pop
A la felicidad por el automovilismo

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