Un microrrelato ambientado en el mundo del rock para un concurso de dicha temática. ¿Demasiado extravagante y/o tremendista? Leyendo los relatos finalistas, parece que la nostalgia se impone.
Pequeña sala oscura. Cuatro individuos sentados entre botellas de cerveza vacías. Todo preparado para el concierto; el repertorio está decidido, el público espera impaciente. Gritos, palmas, silbidos y un sólido olor a sudor golpean la puerta rítmicamente en un opresivo crescendo. Los miembros de la banda intercambian nerviosas miradas mientras terminan de afinar sus instrumentos.
–Pero Juan... ¿realmente crees que debemos matar al elefante en el escenario?
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