Este microrrelato ha sido elegido entre los finalistas del II Certamen de Microrrelatos Fantásticos y de Terror. Es una reelaboración de un tema clásico en la literatura fantástica, usado por muchos autores –seguramente con más acierto que este que les escribe– y que ya había usado en alguna otra ocasión (en formato de canción, por ejemplo). De esta última versión de esa idea simple, algo entre el género fantástico y el terror metafísico, me siento particularmente satisfecho.
–Me muero por matarte. No te soporto. No te soporto a ti, ni soporto tu mirada... ese frío brillo de esperanza en tus ojos. No soporto esa mueca de desprecio, ese creerte superior. ¿Crees que me falta valor? Tienes razón... por eso estás vivo todavía. ¿Sabes?, no creo que los hombres nazcan valientes. Si acaso, estúpidos... pero pueden hacer acopio de valor si la ocasión lo requiere. Yo lo haré... tengo un motivo. Te mataré. Me muero por matarte, ya te lo dije. Acabaré con tu odiosa mueca, con tu mirada... contigo. Ni a solas, ni detrás de este cristal que se interpone entre nosotros y que crees infranqueable estarás a salvo. A donde tú vayas, iré yo... y, cuando menos te lo esperes, un cuchillo helará tu podrido corazón. Lo juro.
Con estas palabras el hombre se dio la vuelta y abandonó la habitación. Su adversario también giró sobre sus pies y, aunque nadie vio sus ojos, es posible que una sombra de duda asomara en ellos. Quizás sabía que su hora se acercaba. Conocía bien a su enemigo y comenzó a sentirse un poco muerto. Ni detrás del espejo podría ya esconderse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario