“Live-wired, straight-shootin, dirty-mouth'd, pelvis-pushing juke music”. Bueno, es cómo se definen ellos. Les ha faltado el “in-your-fuckin’-face” para redondear la cosa. O simplemente –para entendernos- puro y llano rock and roll, medidamente encabritado y con recia base soul-blues. Comandados por un terremoto de nivel 7 en la escala Richter en forma de mini-nigger que haría quedar a James Brown segundo en un concurso de imitadores de James Brown, quieren comérselo todo.
Además de un negrata que no hace rap, el conjunto está formado por otros personajes imaginarios, como un bajista que se mueve y un batería listo y simpático, además de otro individuo -este sí- ajustado a los cánones: un guitarrista posturitas armado de Gibson y sombrero. A pesar de la incómoda sensación que me dan de ser un brillante espectáculo premeditado y poco más, son acojonantemente buenos. Grupo que hay que ver, además de oír. Por ello adjunto vídeo en donde Letterman:
Pongo el de Letterman más que nada por la chaqueta retro-psicodélica que gasta el muchacho, pero hay otros con Leno y otros late night shows (escenario natural desde el que epatar a las blancuzcas masas) igualmente gloriosos. Está claro que es un producto pensado para eso, impactar a las masas con un salvajismo amable aprovechando el revival soul que estamos viviendo. Pero oye, mucho mejor que el mainstream sea esto, que no la basura de los últimos 25 años. Benditos sean. Y si da lugar a que más gente se apunte a este rollo, igual alguno viene con alguna idea nueva. Anyway, as I said, acojonantemente buenos.
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